Primero preparamos la salsa romesco. la noche anterior de dejar la ñora en remojo. Escalibar los tomates y la cabeza de ajo en el horno y, entre tanto, separar la pulpa de la piel de la ñora con la ayuda de una cucharadita y ponerla en el mortero, junto con las almendras y el pan. Picar hasta que quede triturado. Cuando estén a punto, pelar los tomates y tres o cuatro dientes de ajo y añadirlos al mortero, junto con medio vaso de aceite y un chorrito de vinagre. Laminar la alcachofa con una mandolina, freír en abundante aceite. Abrir la media mesana, untar con el romesco, colocar la alcachofa frita y, ¡listo!